Filosofía

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lunes, 30 de junio de 2025

Ensayo

 Filosofía Latinoamericana (II)

Luis E. Villegas N. 










1. Filosofía, y entidad Sudamericana.

Todo discurso tiene un sujeto; así como todo pensamiento tiene un origen y una identidad. Los hechos humanos se acrisolan en el tiempo, conformando parte del ser de la comunidad o pueblo que los contiene. En Hannah Arendt encontramos que, dada la condición humana,  los hechos sociales y su fisonomía son producto de las relaciones  entre los individuos. Con ellos nace el discurso que, traducido en acciones, se erige en hecho social como parte de aquello que conforma la política.

Pensamiento y Acción conforman la entidad humana hecha comunidad y su desarrollo es historia. Los desarrollos  sociales son diversos, haciendo que la fisonomía de los pueblos tenga su propia particularidad. Tiempo y espacio amalgaman  su especificidad. América tiene un antes y un después en su Historia al producirse el crack civilizatorio americano, tras la colonización europea del continente. Punto de partida de una otra historia que se produjo al inicio de la modernidad occidental y que nos incorporo a Occidente. Desde allí la historia fue buscar borrar un pasado para remplazarlo por un nuevo presente. 

Tras medio milenio de conquista y a casi dos siglos de independencia, se configuraron pueblos nuevos. Nos dieron prestado nombres de otros lugares. para llamar a los “nuevos espacios y repúblicas”. Y así pudimos incorporamos a la modernidad. La paradoja fue que debíamos crecer mirando y teniendo presente el modelo civilizatorio que nos conquisto; dicho de otra manera, que destruyo nuestra civilización y nos domino. Como continente somos una nueva entidad todavía en proceso de gestación, cuya desarrollo aún no ha culminado como proceso de su propia madurez. Como pueblo aspiramos a la superación de una realidad colonial, mientras tanto, nos vistieron con ropaje de pueblo “hecho y derecho”, al mismo tiempo que se  pregunta por su Ser. 

Estas líneas no son más que algunos rasgos muy generales de lo que caracteriza la conformación de la entidad humana sudamericana. Ello implica en su definición, al igual que el nombre que le fue asignado por otros; es decir. Latino américa, una cuestión de corte filosófico. En este contexto adquiere notable complejidad dar cuenta de una Filosofía genuina como latinoamericana; es decir, como expresión de un pensamiento acrisolado en una realidad histórica-social específica.

 En el presente artículo  buscamos dar cuenta de la relación que existe entre desarrollo de una colectividad humana  y el pensamiento que produce; en tanto que pensamiento general o filosofía, como parte de la cuestión de una Filosofía Latinoamericana.

2. Filosofía y configuración social.

    La existencia de un pensamiento filosófico en una sociedad dada, pasa por la configuración social y visión del mundo de dicha comunidad humana. Es un fenómeno que es producto de la madurez y experiencia vital histórica de dicha comunidad. La expresión de ese pensamiento tiene la posibilidad de emerger como saber sistemático y especializado; es decir, como Filosofía

    La configuración que adquieren las comunidades humanas están determinadas, tanto por su desarrollo interno, como por las procesos externos que impactan en ella. La magnitud de tales factores imprimen cambios en las estructuras sociales de estas comunidades, impactando tanto en las costumbres como en la visión que como pueblo posen. Este es un proceso que influye notablemente en el pensamiento de toda comunidad. Para el caso sudamericano, que es el que nos ocupa, su sociedad tuvo una configuración particular como consecuencia de un hecho sin igual en toda la Historia Universal. La acción de conquista que no sólo desarticulo las sociedades prehispánicas, sino que destruyo toda estructura social, política, religiosa, cultural, así como su modo de producción.

    No fue un hecho de conquista más, como ya se había conocido en la historia de la conquista, donde unos pueblos dominaban a otros, bien integrándolos con sus costumbres e incluido sus dioses o bien conservando sus dinámicas sociales en una nueva relación. La sudamericana fue la conquista de un continente cuya aparición venía a completar la imagen de la tierra desconocida hasta ese momento. Fue la invasión de un continente por otro,  que había desarrollado la mayor tecnología de guerra para ese momento, como lo era el dominio naval.

    El resultado del proceso de conquista fue la conformación de una nueva entidad humana cuya conformación implico “un comienzo de cero”, donde “el año uno” venía a estar representado por la presencia europea en América. Como dueña y señora reinaba la civilización occidental y cristiana a partir de su expansión al otro lado del mar. La sociedad que surgió fue mestiza así como el nuevo americano que surgió tras la colonización  y luego con la independencia. Fue una especie de sociedad esquizofrenica, entre un mundo remoto considerado destruido por la acción del blanqueado y el borrado de la memoria y un presente de modernidad que no terminaba de adecuarse al genuino reclamo de su Ser.

    El pensamiento surgido en este nuevo escenario de formación político-social, con ruptura de una continuidad histórica  y dependencia colonial de los grandes centros de poder Internacional, configuraron un pensamiento enmarcado en un contexto que reclama la superación de lo colonial, en una marcha entre lo otro y la mismidad que rige la vida, que busca en constituirse en pensamiento sistemático; es decir, en Filosofía

3. Sujetos sociales y literatura sudamericana

    El siglo XIX sudamericano fue un tiempo convulso. La primera parte ocupada por las guerras de independencia; la segunda parte por el surgimiento de las llamadas nuevas repúblicas, donde la violencia y las luchas por el poder con visos de guerra civil, marco la vida de los países. Las luchas por el control del poder, el surgimiento de los caudillos y la sucesión de las “montoneras” mantuvieron a los países convulsionados sin espacio para la construcción de la organización de las repúblicas.

    La población conformada por las sectores populares llamados también campesinos, o bien lo que se ha denominado pueblo, había formado la soldadesca; es decir, obligados a ser soldados sin serlo; primero durante las guerras independentistas, luego pasaron a formar parte de las haciendas como peones. Una clase que socialmente seguían siendo carne de cañón para la guerra o montoneras o para formar parte de la maquinaria que hacía mover la hacienda. La estructura social sudamericana dominante estaba constituida por una oligarquía y un populacho que sobrevivía al compás marcado por los dueños de las haciendas y dueños del país  que se habían instituido como la clase de los libertadores, como herederos de la independencia. La evolución de la sociedad Latinoamericana no había configurado una estructura social con sujetos sociales definidos, estructurados, la población que conformaban esos sectores populares no era más que una masa amorfa, sin contenido ni destino.

    Desde otro desarrollo paralelo, la Literatura sudamericana, en un sentido genuino comenzaba a brotar desde esa nueva entidad humana. Hecho que se manifiesta también en el siglo XIX y que va a dar cuenta de una realidad social que esta gestándose y la literatura lo va a expresar. Dado que el desarrollo de este aspecto desbordaría el espacio el presente artículo, vamos a señalar algunos de sus elementos de manera general, a fin de reflejar el hecho que el pensamiento sudamericano pasa por la literatura (y el arte), del mismo modo  como en la experiencia europea el pensamiento paso por las matemáticas: no entre aquí quién no sepa geometría; rezaba la inscripción a la entrada de la Academia de Platón.

    Tenemos, pues, que hay una triada de la identidad Latinoamericana, que representan el núcleo central de nuestra identidad como expresión social de lo que somos;  tres novelas, caracterizadas como “las primeras...”. escritas desde y en el continente, que le da el carácter de novelas americanas; a saber: La primera novela hispanoamericana. El periquillo sarniento (1816) México. Jose joaquín Fernandeznde Lizardi (1776-1827). La primera novela anti-esclavista. Sab. 1841 Cuba. Gertrudis Gómez de Avellaneda. (1814-1873). La primera novela indigenista. Aves sin nido (1889). Perú. Clorinda Matto de Turner  (1852-1909).

    En torno a la triada literaria encontramos obras y autores que órbita en torno al hecho del fenómeno de configuración de la expresión de un sujeto social. Entre ellas podemos señalar: La primera novela haitiana. Stella (1859). Haiti Emeric Bergeaud (1818-1858). La primera novela venezolana. Los Mártires (1842) Novela por entregas. Venezuela. Férmin Toro.(1807-1865). La primera poesía negra escrita por negros. Cantos de mi tierra. (1877) Candelario Obeso (1849-1884).

    Este desarrollo literario da cuenta de un proceso político-social que se gesta en el seno de las nuevas sociedades americanas. Y no será sino hasta los comienzos del siglo XX donde tendrán sus expresiones políticas, las cuales serán recogidas en la literatura telúrica y mas tarde denominada social en esa primera parte del siglo. Estamos pues en presencia de un proceso de aparición de una nueva expresión político social como consecuencia de la emergencia de la madurez de movimientos sociales genuinos de la tierra americana.

    Debemos considerar el fenómeno social de significativa importancia que tuvo para la conformación del mundo americano el hecho de la revolución mexicana que emerge en 1905 y la copiosa literatura que generó.. Fenómeno también gestado en el siglo XIX y expresado a comienzos del XX, indicando las dinámicas y movimientos sociales que irrumpen en todo el continente como formas de expresión de una nueva configuración social.

4. Filosofía y nuevas repúblicas en América Latina.

    Tras la independencia se fractura la unidad territorial y política del continente. La unidad, como categoría político-social, estaba establecida por dos razones; primera, la dada por el control y poder de la corona, dueña y señora de la geografía y la población de un continente; segundo, la surgida como condición del procesos de guerra independentista frente a la corona.

Finalizada la guerra emergen las nuevas repúblicas americanas. La organización y distribución de la geografía, ahora pertenecientes a nuevos dueños, siguió el mismo modelo que había impuesto la Corona, según la exigencia de la explotación de recursos naturales, minerales y de población. Así, pues, las nuevas repúblicas siguieron el mismo formato de Virreinatos y Capitanías, ahora convertidas en países, y no por desarrollos políticos sociales inherentes a su propia geografía vital, sino por asimilación del formato colonial controlado ahora por los nuevos dueños del poder.

    Como hemos indicado arriba, la configuración político-social de las comunidades o pueblos, determinan el modo de ver y el pensamiento de dichas comunidades. En términos de la configuración de un pensamiento, lo determinante en el período independentista fue la búsqueda de la emancipación política-social, económica, ideológica. Este pensamiento estaba influenciado por la filosofía europea de la ilustración, que en el continente pasaba por la temática de: la autonomía, la identidad y el comunitarismo.

    En el período pos independentista, la filosofía se manifestó en la construcción de la identidad nacional y la cuestión de la relación herencia colonial Vs un nuevo orden político social.  Las corrientes de pensamiento que impactan en el continente tienen que ver con el debate entre modernización y la afirmación de lo propio. En términos de influencias entre las corrientes que tienen  impacto en un potencial desarrollo de un pensamiento genuino latinoamericano están: el positivismo, le marxismo y el anarquismo.

    El surgimiento de estas filosofías se da en el marco del desarrollo de la revolución industrial y las consecuencias sociales que ella produce. Recordemos que el estallido social surgió en 1848 con las revoluciones obreras contra la explotación. Es el tiempo de la aparición del Manifiesto Comunista de Marx y Engels. A propósito de este período nos permitirnos traer a colación el siguiente hecho: Para 1852 el venezolano Fermín Toro escribe la primera novela venezolana, cuyo escenario es Londres y las consecuencias de la industrialización sobre el empobrecimiento de las familias trabajadoras, titulada Los Mártires.(1852)

5.  Corrientes filosóficas europeas en América Latina.

    Las ciencias sociales surgen y cobran un impulso extraordinaria con los trabajos de Saint Simón (1760-1825) y Auguste Conte (1798-1857) con la formulación del positivismo como enfoque científico de la ciencia social, al considerarla con criterios de la ciencias de la naturaleza. Se proclama, pues, como ciencia y progreso, como motores del cambio social, que con entusiasmo acogieron los gobiernos y las clases dirigentes de los países.

El anarquismo es el producto directo de las condiciones creadas por la revolución industrial y por tanto como reacción de los movimientos obreros ante la explotación del capital.  El anarquismo rechaza toda forma de autoridad y por supuesto la del Estado. Dentro de sus expresiones destacan el anarcocomunismo y el anarcosindicalismo; abogando por la auto gestión y la libertad individual.

Estas corrientes filosóficas llegan a Sudamérica, primero el positivismo a fines del siglo XIX, adoptándola los élites gobernantes. El marxismo emerge, principalmente, a finales del siglo XIX y comienzos del XX. El anarquismo se introduce a a partir de las industrias y  los trabajadores modernos dada la migración´n europea en el continente.

Como queda dicho, la configuración de un cuerpo social caracterizado por el indigenismo,la negritud y el mestizaje de predominio blanco trasformado en proletario, emerge en la primera parte del siglo XX, cuya gestación se había desarrollado a lo largo del siglo XIX,  despliega su recorrido y desarrollo, impregnándose de las nuevas corrientes provenientes de Europa, presentes en el continente, transformando su configuración político-ideológica.

Una de las manifestaciones de este proceso lo va a representar la novela del poeta peruano César Vallejo (1892-1938), Tungsteno (1931) cuyo contexto conformado por la primera parte del siglo XX, le consideramos la primera novela proletaria Latinoamericana. El sujeto literario va a estar representado por los indígenas peruanos, trabajadores de una mina de tungsteno, conformando un proletariado, particularmente latinoamericano; donde un mestizo de profesión herrero y trabajador de la mina, representa un “mensajero de las nuevas nuevas” de la revolución proletaria,  impregnando el contexto de trabajo indígena-proletario con las ideas emancipadoras de la revolución social.

Como hemos señalado, la configuración del cuerpo social latinoamericano conformado por lo indigenista, la negritud, el mestizaje representado en el blanco proletario, emerge en el continente desde principios del siglo XX, cuya gestación ocupo el siglo XIX, se va a nutrir de estas corrientes filosóficas provenientes de Europa, transformando su configuración política social. Situemos algunas de sus expresiones:

Tungsteno aparece en el contexto de la primera parte del siglo XX mostrándonos las transformaciones en los movimientos sociales a partir de la influencia de estas filosofías, la cual consideramos la primera novela proletaria latinoamericana. El sujeto literario lo representan los indígenas trabajadores de una mina de Tungsteno que se exporta a  Europa como material para la primera guerra. La conversión del indígena en proletario-indígena nos es mostrado en la narración. El mestizo occidentalizado, de profesión herrero, trabajador de la mina, es el “mensajero”  y organizador de la “buena nueva” de la ideología y organización proletaria, de las ideas emancipadoras de la revolución social.

A demás de la novela, en tanto que género literario, también da cuenta de la realidad latinoamericana el ensayo. Es otro de los géneros en que la realidad ha sido expresada como una lectura crítica representativa del pensamiento crítico y sistemático, característico de la filosofía.

    El mexicano José Vasconcelos (1887-1959), desde el ángulo del ensayo, en el marco de este período y considerando la perspectiva de un pensamiento especializado, es decir filosófico, encontramos la obra La raza cósmica” (1925). Los habitantes de Iberoamérica tienen factores territoriales, raciales y espirituales para iniciar la era Universal de la Humanidad. Vasconcelos plantea un proyecto político humanista para la construcción de una nueva civilización (Universopólis), donde la gente del mundo entero trasmitiría su conocimiento.

     La obra reivindica el mestizaje como fenómeno histórico elevado a proyecto civilizatorio (Univeropólis), donde el mundo se transformaría en una gran comunidad que, desde distintos espacios y entidades humanas, se intercambiarían el conocimiento, conformando un saber Universal. Perspectiva ésta que nos recuerda el planteamiento de Hannah Arendt y la pluralidad como espació político donde se erige la política como construcción del espacio humano.

    Otro modo de reflexión que implica un  pensamiento original, en el marco de la filosofía marxista frente a la realidad, como conocimiento que podemos caracterizar como especializado dentro de la filosofía, es la reflexión de José Carlos Mariátegui (1894-1930), con su obra 7 ensayos de la realidad peruana. (1928. Obra que, a juicio de los especialistas, ha sido considerada como una de las más leída en todos los tiempos. Mariátegui fue fundador del partido socialista peruano en 1928, que más tarde se convertiría en el partido comunista. El autor adscrito al pensamiento marxista, adaptó esa filosofía a la realidad peruana, destacando el papel jugado por la comunidad indígena como motor de la revolución social sudamericana.

    Desde otro ángulo, como expresión  de una perspectiva en orden a la organización político-social encontramos en la acción política la fundación del Partido Liberal Mexicano, en 1910. Primero vertebrada por una concepción liberal que luego evoluciona hacia la perspectiva anarquista, por los revolucionarios hermanos Flores Magon: Jesús(1871-1930; Ricardo (1873-1922) y Enrique (1877-1954).  En su carácter libertario anarquista, reivindicaban el carácter indígena de los pueblos Latino Americanos, con el rescate de la  vida cultural comunitaria de los pueblos incorporándolo al la sociedad.

6.  La sistematización de un pensamiento latinoamericano.

 Todo proceso  de constitución de un género dado implica un proceso de presencia, desarrollo y sistematización de la historia de dicho género; es decir; el hecho que exista novela  con tema específico, no es indicador que exista novela de ese genero (novela del petroleo, por ejemplo).

Podemos servirnos de este criterio para indicar que el hecho que en un continente haya reflexiones cuyo pensamiento  tiene sentido crítico y sistemático, no quiere decir que exista un pensamiento general sistematizado que podamos llamar especializado o filosofía. Esta es una fase del desarrollo de un pueblo o región que tiene una historia, un proceso propio de comprensión de la realidad que más allá de su lectura de la realidad y visión del mundo, edifica lo social y la vida a partir de ese pensamiento.conquistado.

La literatura en sus diversa expresiones: novela, cuento,ensayo, poesía,..., da cuenta

de la dinámica política-social -humana  que se despliega en la formación de  una entidad humana, caracterizada como sudamericana. Podemos identificar un ciclo histórico de la literatura latinoamericana, que va de principios del siglo XIX hasta loa mitad del siglo XX. En este ciclo se gesta: por un lado, un pensamiento de la realidad politice-social del continente que lo hace genuino, proveniente de la literatura; y por otro, la conformación y estructuración de sectores sociales  antes considerados masa amorfa, sin constitución definida. Nos referimos  a los sectores populares que emergen como estructuras sociales como el campesinado, el indigenismo, la negritud y los mestizos de rasgos blancos.

Este ciclo va desde la primera novela hispanoamericana en México en 1816 con José Ferrnández de Lizardi  (1776-1827) y la novela El periquillo sarniento”  y cierra con la monumental poesía larga, el Canto General, del Chileno Pablo Neruda editada en Mexico en 1950. Los contenidos de este ciclo ya lo hemos señalado más arriba. Tenemos, pues, una fuente documental que nos permite indagar en un pensamiento fruto de la realidad del continente,  que dada su lógica y sistematización; es decir, que apunta a acercarnos una perspectiva de Filosofía Latinoamericana.

Hoy estamos, pues, frente a la  búsqueda de trascender un pensamiento colonial y un modo de pensamiento Latinoamericano, que tiene una historia y en ella un debate en torno a la realidad y al propio propio modelo de abordarla. Así pues, en tanto que pueblos nuevos estamos en el camino de construcción de nuestra propia identidad Latinoamericana, y es este contexto y desarrollo emerge un pensamiento lógico y sistemático; es decir, la Filosofía.

Nota

 Ver Hannah Arendt. La condición humana

1 comentario:

René dijo...

Con cierta frecuencia encuentro este lenguaje de "nos quitaron...", "nos conquistaron...", "nos dominaron...". Pero esa es ya una perspectiva errónea de entrada que, muy probablemente, trastoca el resto de las conclusiones que de ahí se puedan derivar.

Los europeos conquistaron a las civilizaciones y tribus de ese tiempo, dando como fruto el "nosotros" del presente. Nosotros no estábamos ahí. Es común abordar esta idea de una posible Filosofía Latinoamericana afirmando consciente o inconscientemente que los europeos son "otros", unos seres alternos que ingresaron en "nuestro" territorio, "invadiendo" con sus ideas "nuestro" imaginario.

Dejando de lado la discutible idea de que los íberos (españoles y portugueses) realizaron una conquista sin precedentes, su conquista fue bien gradual y buena parte del territorio (especialmente bien adentro del Amazonas o en el Gran Chaco) estuvo sin conquistar realmente por mucho tiempo. Bien registradas están las misiones que no lograban crear vínculos estables con los indígenas o estos presentaban una resistencia a esta nueva cultura, por lo que indicar que la Corona era "dueña y señora" del subcontinente es impreciso o demasiado genérico: un lugar común.

Finalmente, coincido que en que una vez que nos apropiemos de nuestro destino, tomemos en serio cada forma de expresar el sentir y el espíritu de nuestra época y cuando nos atrevamos a dar propuestas propias sin complejo y valentía, podremos hablar más propiamente de una filosofía latinoamericana. Me parece un poco extraña esa definición a la que llega en un momento, en donde la filosofía es un pensamiento "general" sistematizado pero "especializado". Creo que ese punto hay que corregirlo o aclararlo un poco más.

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